Hacer un viaje con niños pequeños puede ser un verdadero quebradero de cabeza incluso para los más padres con más experiencia. Si además el medio de transporte que se utiliza es el avión el miedo, la ansiedad y la fustración pueden convertirse en una obsesión, aunque no tiene porqué.
Y es que volar con bebés o niños pequeños no implica ningún problema en concreto, basta con tener en cuenta algunos detalles.
1. QUÉ LLEVAR
Los bebés no necesitan muchas cosas. Estar con sus padres es lo principal. Aparte de comida, ropa y pañales, nada más. Si ya empieza a coger cosas, a lo mejor algún juguete que le suela gustar. Algunas veces en los aviones regalan alguno, y sino, cualquier objeto es susceptible de convertirse en un juguete: unas llaves, un vaso, un papel, un cojín…
Mejor ser precavida, así que prepara una bolsa con todas las cosas que crees que podrían ser útiles: juguetes, libros favoritos (no muy grandes), algo con un olor familiar, como una manta o su almohada, pañales (es necesario hacer una estimación de la cantidad necesaria, ya que ocupan mucho espacio), toallitas húmedas, ropa para cambiar al bebe, un par de baberos, leche o la comida para bebés con la dosis determinada (en mi caso fue fácil: era leche materna 100%). Y, por último, mucha paciencia…
2. PROBLEMAS MÁS FRECUENTES Y SOLUCIONES
Si han empezado a caminar y el viaje es largo puede que necesiten pasear un rato por los pasillos, el lavabo, etc. Los viajes extremadamente largos es mejor que se hagan de noche, ya que pueden pasarlo durmiendo la mayor parte del tiempo.
Amamantar al bebé o darle el biberón durante el despegue y el aterrizaje es un buen truco para evitar la presión y la tensión en los oídos. En cualquier caso, llevar un analgésico en el caso de que el malestar pueda ser más grave. Recuerda las restricciones para viajar con líquidos.
Hay que destacar también que la piel del bebé suele resecarse con el aire acondicionado asi que es recomendable llevar crema hidratante y un suero fisiológico para la nariz y los ojos.
3. CONSEJOS PARA LOS PADRES
- La mejor manera de ayudar al bebe a estar relajado es estar relajados nosotros también. De hecho si se vive como una aventura es más atractivo para ellos. ¡A mis hijas les encantan los aviones!
- No es buena idea hacer que el bebe se canse más, ya que puede llegar al avión “pasado de vueltas” y dificultar aún más que se duerma. Lo más adecuado sería que no tuviera exceso de estímulos ya que el hecho de viajar ya es un cambio en sí mismo.
- Si un bebé está acostumbrado a ir en portabebés y en contacto directo con los padres se acostumbrará más fácilmente al avión, ya que normalmente suelen viajar sobre las piernas de los padres (en vuelos largos hay opción de pedir una cuna).
Cuando el bebé es pequeño es mejor cambiarlo directamente en el asiento o en una cuna. Hacer esta tarea en el baño de un avión, que es muy pequeño, y con las turbulencias es una experiencia desagradable para ellos.
Si tu bebé viaja en la cuna de la compañía aérea (se debe solicitar al momento de la reserva), cuando haya turbulencias debes cogerlo contigo. Durante mi vuelo a Brasil (de trece horas) usé la cuna de la aerolínea y nos fue muy bien: construimos una pequeña cama para Chloé con el cinturón de seguridad abrochado etc. Además, si encuentras una azafata amable mucho mejor!
4. CÓMO COMPORTARSE CON EL RESTO DE PASAJEROS
Es un tema difícil de manejar cuando el bebé está incómodo y haces todo lo posible para calmarlo y no lo consigues. Nadie quiere molestar. También depende de la comprensión que tengan los demás. Un bebé cuando llora no lo hace para fastidiar a nadie o por falta de educación, lo hace porque tiene una necesidad.
Un bebe no puede ser bueno durante 12 o 13 horas seguidas. Por tanto hay que armarse de paciencia y intentar captar su atención durante el máximo tiempo posible. Tienes que pensar que dependiendo del estado de ánimo del bebe harás más amigos o enemigos. No te preocupes si el resto de pasajeros te miran mal, lo más importante es que el bebe se sienta cómodo.
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